Este es el tipo de plato que me apetece tomar estos días de frío. Por si solos los garbanzos se me hacen un poquito pesados y la verdad es que las espinacas me encantan. Esto sin duda es para gustos, pero esta me parece una mezcla perfecta. Yo he usado garbanzos de bote por una cuestión de tiempo pero por supuesto se puede hacer con los garbanzos son cocer. Ya sabréis que los garbanzos son ricos en fibra y pobres en grasa. Y recordad que se recomienda un consumo de legumbres de 2 ó 3 veces por semana.
- 400 grs. de garbanzos (1 bote)
- 350 grs. de espinacas
- 1 cebolla pequeña
- 2 dientes de ajo
- 1 pimiento choricero
- 2 huevos duros
- aceite de oliva
- 1 hoja de laurel
- sal
Preparamos los garbanzos lavándolos hasta que no hagan espuma.
Empezamos con el sofrito picando la cebolla muy fina y la pochamos en una sartén con aceite de oliva. Picamos los dos dientes de ajo muy finos y los añadimos a la cebolla cuando esta este ya transparente. Añadimos también la hoja de laurel. Hacemos lo mismo con el pimiento choricero, picandolo muy fino y agregándolo a la sartén. Freír todo junto y cuando este listo agregar las espinacas que pueden ser crudas o congeladas y los garbanzos.
Agregar una vaso de agua a todo el conjunto poco a poco según lo vaya necesitando, y dejar cocer 20-30 minutos desde que todo empiece a hervir. Aunque los garbanzos estén cocidos, quedaran mucho mas tiernos si los cocéis un ratito mas con el guiso, y todo cogerá mas sabor. Rectificar de sal si es necesario.
Este guiso debe de quedar prácticamente sin caldo por lo que cuando le estemos cociendo ya todo junto, vigilar poco a poco la cantidad de agua.
Para servir pelaremos los huevos duros y pondremos medio huevo duro troceados por comensal.
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