Nueva probatina con éxito. Una manera más
de comer pasta con un ligero toque picante. Además esta receta es muy rápida de
hacer y estos ingredientes siempre están por casa.
Ingredientes para 4 personas:
-
100 grs de
bacon
-
2
cucharadas de aceite de oliva
- 3/4 de lata
de filetes de anchoa
-
2
guindillas cayena
-
2 dientes
de ajo
-
400 grs.
de tomate pelado
-
Oregano en
polvo
-
2
cucharaditas de perejil picado
-
Sal y
pimienta
-
- 1 hoja
de laurel
En primer lugar ponemos a cocer el agua
con sal y una hojita de laurel y cuando este hirviendo añadimos y cocemos los
spaghetti el tiempo que indique el envase. Los escurrimos. Si hacéis los
spaghetti antes de la salsa para que no se peguen después de la cocción mejor
pasarlos por agua fría y dejarlos reposar con un chorro de aceite.
Para la salsa cortamos el bacon en tiras
no muy finas, pelamos dos ajos y los prensamos. Añadimos también las
guindillas. Picamos las anchoas y lo penemos todo en una sartén y lo freímos a
fuego lento hasta que quede un aspecto cremoso.
Cuando el bacon se haya vuelto
transparente añadimos los tomates pelados y lo dejamos todo unos 20 minutos mas
a fuego medio, removiendo y aplastando el tomate. Recordad las guindillas, seria
interesante retirarlas antes de comer.
Cuando casi este todo terminado
salpimentamos con moderación, añadimos el perejil y la pizca de orégano.
Si la pasta se ha enfriado la calentamos
y echamos la salsa por encima.
Terminado, ya sabéis que como hoy……….
nota: aun me da para congelar y comer
cualquier día de prisa
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